11 sept 2012

The Autobots - Chickers/Express






The Autobots irrumpieron en la escena Breaks allá por 2002. Su bautismo en el sello del dúo 2 Sinners, exponentes del más genuino Nüskool, fue una buena manera de tomar la alternativa. El sello no es que fuera ninguna institución en su época, llegando a alcanzar la tímida cifra de 12 publicaciones esparcidas entre 2000 y 2005, pero sus dueños sí que tenían influencia y renombre.

El sello, de nombre homónimo a sus patrocinadores, nació como plataforma desde la que éstos pudieran lanzar sus nuevas producciones, haciendo un hueco también a las de Atomic Hooligan, Klaus Hill, The Animators y Jay Cunning, que, aunque no se prodigara mucho en tareas de estudio, era y es una pieza clave en la difusión y consolidación del Breaks en la escena electrónica, con su ya extinto Menu Music (sello y programa radiofónico de divulgación al mismo tiempo) y su colaboración en Kiss FM con el espacio Breakbeat Sessions.

The Autobots subieron como la espuma en poco tiempo y llegaron a gozar de una inusitada fama por Andalucía entre los años 2003-2005, uniéndose a la nómina de los Quest, Mutiny, Ed209, Distortionz, Deep Impact,... responsables de la última estocada al Nüskool Breaks y la irrupción de un nuevo concepto musical que, por estos lares, llamábamos 'Bassline'. Cual relato histórico en el que el vencedor es con el tiempo engullido por un nuevo e impetuoso imperio, el propio Bassline se diluiría unos años más adelante para dar paso a una evolución: el Tear Out.

El Bassline contaba tanto con partidarios como con detractores, los cuales mostraban su rechazo al nuevo género por ser menos puro, más estridente y menos elegante que su antecesor. Cierto, para mi gusto el Bassline tenía menos clase, era menos introspectivo, parecía gozar de menor calidad., pero en ningún momento fue el responsable de la muerte del Nüskool, más bien quizás, le dió un empujoncito a una fórmula ya agotada. Se desarrolló paralelamente a aquél, con tímidez, y con un abanderado, en mi opinión: Dj Quest. Empecinado en sus gustos musicales, este dj recogió en su cáliz productivo la sangre del Nüskool, la del Drum and Bass y la del Uk Garage, fusionándolas desde finales del segundo milenio para dar lugar a su propia creación. 

La peculiaridad del vinilo de hoy reside en la dualidad estilística que nos ofrece, testigo de una época de transición en la escena Breaks. Mientras Chickers es un corte Nüskool, la cara B, Express, es un claro ejemplo del Bassline que, a pasos agigantados, empezó a ganar adeptos y propició casi un cisma entre sus seguidores y los del Tech Breaks o Tech Funk, del que hablaré en otra ocasión.

Y es que este par de británicos adquirieron una fama tal que decidieron consolidarla, en alianza con Deep Impact, por medio de la constitución de su propia plataforma, Broke Recordings, fugaz pero intensa casa musical que dió a luz la nada despreciable cifra de 20 entregas y que se vio recompensada con el premio de 'sello revelación' por parte de Breakspoll en su primer año de vida.

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